martes, 19 de mayo de 2009

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES


El mayor porcentaje de alumnos que fueron encuestados, saben utilizar al menos unos de los servicios que presta el Internet. Principalmente la mensajería instantánea o el chat, mediante el cual se sienten comunicados y se ha vuelto casi una necesidad en su vida diaria. Desde que descubrieron el Internet, estos alumnos han modificado algunos de sus patrones, como por ejemplo, la relación que se tiene con sus compañeros o amigos es ya un poco más virtual y menos presencial. Además han tenido contacto con otras personas que puede ser que nunca conozcan personalmente y que tienen otra manera de pensar u otra forma de vida, lo que les agrega un conocimiento de otras culturas.
Otra de las utilidades que los alumnos encuentran en Internet es la descarga de música, aunque se ha manejado muchísima información acerca de la descarga ilegal de música, creo que un porcentaje nulo obtiene la música de forma legal, es decir pagando por el servicio a los autores, cabe mencionar que esto pasa también con algunos programas informáticos que les son necesarios.
La necesidad de expresarse toma forma mediante las nuevas tecnologías de la web, donde han surgido una infinidad de páginas que permiten a la persona “subir” información tal vez personal o de sus intereses, con lo cual quieren compartir al mundo su forma de vida.
Actualmente también en un alta escala de uso esta la búsqueda de información que les es solicitada para realizar algún trabajo escolar o alguna investigación de algún tema especifico. El problema que yo visualizo aquí es que la información que obtienen, es la primera que les aparece y que posiblemente no sea la más adecuada, empleando solamente el copiar/pegar. Hay una pequeña fracción que realmente “investiga” y obtiene la información que les agrega un plus a la construcción de su conocimiento.
Estamos tratando de implementar una estrategia, en la cual se puedan utilizar los saberes de los estudiantes en algunas actividades como por ejemplo, la revisión de las tareas a través del correo electrónico (proporciona herramientas para que se transfiera la información. Los trabajos de investigación se estarán solicitando mediante una Webquest (Recientemente analizada en el Modulo 1 de la especialidad en competencias docentes). Tal vez, que las practicas se puedan subir mediante un video al conocido Youtube.
Es posible que estas acciones estimulen la creatividad del estudiante, fomenten el razonamiento y se obtengan competencias y habilidades para manejar información, así como la obtención de conocimientos.

viernes, 15 de mayo de 2009

Mi confrontación con la docencia


Buen día a todos los compañeros:
Mi profesión es Ingeniero Mecánico Electricista, egresado en el año de 1997 de la Universidad Autónoma de Coahuila. Hace 9 años fui contratado en una empresa Taiwanesa que se iba a instalar en la ciudad de Tala, Jalisco. Estuvimos en capacitación durante un periodo de 5 meses y después “trabajando”. Debido a problemas de la empresa la planta nunca abrió y el trabajo se terminó, quedando yo desempleado. Ante la falta de oportunidades de trabajo en esa época, regrese a mi tierra con el objetivo de encontrar un trabajo.
El primer contacto que tuve con la docencia fue un hecho fortuito, me encontré con un viejo amigo y le comente mi situación. Como él trabajaba en el Colegio de Bachilleres de la localidad, me sugirió que asistiera a la escuela con el objetivo de solicitar empleo y lo primero que se me vino a la mente es decir que no, no me imaginaba yo como maestro. Me encontré a otros amigos comentándoles que necesitaba un trabajo y lo primero que me sugerían era “¿por qué no vas a la Prepa?”
Un día después, recibí una llamada por parte del director del Colegio de Bachilleres, solicitándome que asistiera a una reunión, en la cual me dijo que había unas horas disponibles en la asignatura de informática ya que el profesor titular había solicitado permiso. El director me dijo que había conocido algunos antecedentes de mí acerca del uso de las computadoras y que creía que yo podía con la materia. Nervioso accedí y en una semana después estaba yo frente al grupo impartiendo mi clase.
Tengo la fortuna de que mis alumnos me consideren un amigo, han tenido mucha confianza conmigo por lo que mis primeros semestres y ante los buenos comentarios de mis alumnos me fue motivando para continuar con esta bonita profesión.
Lo que no fue afortunado fue la forma de preparar y desarrollar mi clase, no sabía cómo hacerlo, no tenía un programa, se me indicó más o menos los temas que debían verse en el curso. Mi responsabilidad como guía me permitió encontrar formas de preparar clases e impartirlas porque sabía de lo importante que es desarrollar el proceso enseñanza-aprendizaje y como se ve reflejado en el alumno.
El ser profesor es una de las actividades que implica más responsabilidad y compromiso; somos responsables de una educación, formación e incluso de los valores de muchos jóvenes que se encuentran en una etapa ya de por sí difícil. En esta etapa suceden muchos cambios en el adolescente y se manifiestan de diferente manera a lo cual los docentes tenemos que adaptarnos.
Es para mí muy satisfactorio el ver egresar a mis alumnos, pero más satisfactorio es cuando una vez egresados regresan a mí y me comentan que lo que vimos en el programa lo están llevando en sus nuevos estudios y que les ha servido bastante, el saber que mis enseñanzas o mi guía les ha servido de algo. Es también demasiado satisfactorio que me consideren un amigo y un buen maestro y eso le da un significado muy importante a mi labor que me mantiene con la motivación de seguir adelante en esta loable profesión.
Me siento profundamente desilusionado cuando un alumno no desea estudiar, que sea pasivo, que no esté motivado y yo no pueda hacer nada al respecto, cuando abandonan la escuela por los diferentes motivos que se presenten.
En términos generales, mi ingreso a la docencia fue una casualidad pero el recorrido ha sido muy satisfactorio y alentador y me motiva a seguir en esta práctica y también a superarme cada día para dar lo mejor de mí en beneficio de nuestros alumnos.
Saludos desde Tepehuanes, Dgo
Oscar Flores Cázares

Mi aventura de ser docente

La aventura de ser maestro
Basado en la lectura “La aventura de ser maestro” y tomando las ideas principales del texto, veo que tengo muchas situaciones comunes con los problemas que se presentan en dicha lectura y que ocasionalmente las había observado y reflexionado. Al igual que muchos maestros, yo comencé con la docencia siguiendo el modelo de mis profesores de educación superior, desarrollando mis clases similarmente a ellos pero encontré que no tenía la experiencia ni los conocimientos y tal vez, ni de la preparación de ellos. Tenía un problema de identidad que fui resolviendo gradualmente al tratar de desarrollar mi clase de diferente manera, buscando siempre mejores formas de enseñar para lograr un mejor aprendizaje.
Otro de los problemas con los que me enfrente es mi aislamiento del mundo en cierta etapa que no me permitió tener una adecuada habilidad de comunicación que sentía miedo de hablar y no poder expresar lo que realmente quería decir. Mis alumnos fueron proporcionando en mi esa seguridad que se debe tener al expresarse, no sé porque, tal vez porque hablaba en su mismo lenguaje o tal vez porque les inspiraba confianza, hasta llegar a tener una comunicación si no muy adecuada, si muy eficaz al menos con los alumnos.
También debido a esa confianza que tenía con mis alumnos, me enfrente al problema de la disciplina porque como se dice coloquialmente “abusaron de mi confianza” y era cuando yo quería desaparecer del escenario. Afortunadamente modifique mi actitud, resaltando este aspecto con los alumnos hasta el grado de decir que hoy no tengo ese problema y con esto no quiero decir que me convertí en un profesor autoritario sino que promoví el respeto, aprendí a ser tolerante y consiente de las actitudes y valores propios de la edad.
En resumen, si bien no se resuelven totalmente los problemas que provocan este malestar en el docente, al menos no son tan graves ahora, con lo cual considero que me he ganado la Libertad de ser maestro.
“la libertad de estar en clase con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en una clase; la libertad de decir lo que pienso, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos. Y con la libertad llegó la alegría: la alegría de sentirme útil a los demás, la alegría de una alta valoración de mi trabajo, la alegría por haber escapado a la rutina convirtiendo cada clase en una aventura y en un reto intelectual.”
Nos falta mucho camino por recorrer.